La IRA es uno de los pecados capitales, nos acelera el ritmo cardiaco y nos hace cometer actos que luego nos pueden llegar a producir vergüenza o arrepentimiento.
Es también, según Buda, uno de los obstáculos de la vida hacia la felicidad y la paz, junto con la codicia, la agitación, la torpeza o la duda.
Cuando estallamos en un ATAQUE DE IRA significa que hemos ido acumulando (callándonos o disimulando) ira previa por algo que nos irrita. Para evitar esto debemos ir comunicando las cosas que nos irritan de una manera positiva y constructiva o si no podemos cambiar lo que nos fastidia intentar verlo de otra manera/adaptarnos o alejarnos/abandonarlo.
¡Callarse la ira es malo así que es mejor dejarla salir!
Cuando nos sintamos iracundos soltemos una palabra que nos cause risa y muestre desagrado, como "repámpanos, recórcholis!!!"
Otra técnica es expresar la ira pero sobre nosotros mismos, no culpando al otro:
CAMBIEMOS>> "TU ERES UN VAGO!" por "me hace sentir muy molesta que no cumplas tus tareas".
La ira no es vergonzosa, es una emoción que va con nosotros desde siempre y hay que airearla y no cohibirla, hay que expresarse con los demás SIEMPRE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario